En un contexto empresarial cada vez más dinámico, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) se enfrentan a diversos desafíos para mantener su competitividad. Desde la ciberseguridad hasta la eficiencia operativa y el acceso a nuevos mercados, estas empresas buscan una innovación constante a la hora de enfrentar estos retos. En este sentido, la inversión en Inteligencia Artificial surge como una de las estrategias más prometedoras para impulsar el crecimiento y la innovación empresarial.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), actualmente los niveles de productividad son hasta 33 veces mayores en empresas grandes en comparación con las microempresas. En América Latina, las PyMEs representan aproximadamente el 99% del total de empresas y emplean alrededor del 67% de la fuerza laboral, lo que subraya su importancia para la economía regional. Mejorar la productividad en estas empresas podría generar una contribución significativa al Producto Bruto Interno (PBI). Pero, ¿cómo pueden estas empresas abordar esta inversión de manera efectiva y estratégica? ¿Cuánto es necesario invertir y dónde se encuentran las oportunidades más prometedoras? Estas son preguntas clave que merecen un análisis detallado para lograr resultados satisfactorios.
La presencia de IA en el hardware, desde la PC hasta el centro de datos, ofrece un inmenso potencial para aquellos empresarios que buscan impulsar el crecimiento y la innovación de su negocio. Con soluciones impulsadas por IA, los negocios pueden automatizar tareas rutinarias, optimizar procesos y tomar decisiones basadas en datos con mayor precisión y rapidez. Esto no solo mejora la productividad, sino que también permite adaptarse rápidamente a las cambiantes dinámicas del mercado y las preferencias de los clientes.
Para AMD, el verdadero poder de la IA radica en su capacidad para democratizar la innovación para todo tipo de organizaciones. Al aprovechar el análisis impulsado por IA, estas pueden comprender mejor a sus grupos de interés, identificar tendencias emergentes y personalizar sus productos y servicios para satisfacer demandas en evolución. Esto no solo fomenta la lealtad del cliente, sino que también abre nuevas fuentes de ingresos y oportunidades comerciales.
Para invertir en tecnología de IA de manera efectiva, las PyMEs deben adoptar un enfoque estratégico. Aquí hay algunas consideraciones clave:
- Identificar las necesidades del negocio: Antes de invertir en IA, es crucial evaluar las necesidades y objetivos empresariales específicos. Alinear las inversiones en IA con las prioridades del negocio es fundamental para maximizar los rendimientos.
- Escalar gradualmente: La adopción de la IA no tiene por qué implicar un compromiso total e inmediato. Las PyMEs pueden comenzar con proyectos piloto para probar la viabilidad de las soluciones de IA en sus operaciones y luego escalar gradualmente según los resultados obtenidos.
- Elegir las soluciones de IA correctas: Con una amplia gama de tecnologías y proveedores de IA en el mercado, es importante evaluar cuidadosamente las opciones y elegir soluciones que se alineen con los objetivos del negocio, el presupuesto y las capacidades técnicas.
- Considerar el Costo Total de Propiedad (TCO): Al evaluar el costo de las inversiones en IA, las PyMEs deben considerar no solo la inversión inicial, sino también las implicaciones a largo plazo, como las tarifas de licencia de aplicaciones y los costos de soporte.
- Buscar aliados y apoyo: El canal de distribución es un aliado clave para maximizar la experiencia de incorporación de IA. Contar con el apoyo de distribuidores y revendedores de cómputo puede acelerar la adopción de soluciones adecuadas.
Por último, Matías Berardi, Gerente de Cuentas de Ventas en el Cono Norte y Sur de AMD, comentó que “en AMD tenemos como objetivo contribuir a que las PyMEs adopten una mentalidad estratégica hacia la inversión en IA y desbloqueen todo su potencial. Lo hacemos brindándoles soluciones impulsadas por IA, para que así, estas empresas puedan impulsar la innovación, la eficiencia operativa y el crecimiento empresarial en la región”.