Los operadores de centros de datos enfrentan hoy un doble desafío: protegerse contra amenazas operativas tradicionales, como cambios meteorológicos, y, cada vez más, contra sofisticados ataques cibernéticos, que amenazan su seguridad, impulsados por motivaciones geopolíticas y económicas.
Amet Novillo, director general de Equinix para México, advierte: «Las amenazas emergentes emplean métodos de ataque innovadores y herramientas altamente sofisticadas para vulnerar tanto la seguridad virtual como física. En Equinix, consideramos la protección de datos como la base de la confianza con nuestros proveedores y clientes. Por esto, contamos con los más altos estándares internacionales e invertimos en nuevas herramientas e innovación en ciberseguridad a nivel global”.
¿Por qué los centros de datos son un objetivo prioritario?
La realidad es que hoy los datos son la nueva moneda del mundo digital y los ciberdelincuentes buscan adquirir esta información de las empresas. Ante esto, los operadores de estos centros recopilan y gestionan un activo que tiene un gran valor, y deben estar preparados para protegerlo.
En los últimos años, hemos presenciado un aumento significativo de ataques dirigidos no solo a los centros de datos, sino también a sus socios de la cadena de suministro. Estas vulneraciones a la seguridad cada vez son más sofisticadas y siguen patrones que sugieren un alto nivel de planificación y coordinación previa.
¿Cómo pueden colaborar operadores y reguladores para resolver el problema?
Los reguladores consideran que los centros de datos son infraestructuras críticas, ya que dejarlos fuera de servicio podría perjudicar a la economía, interrumpir las comunicaciones y poner en peligro a los ciudadanos. Por ello, estas compañías deben implementar controles rigurosos y ser capaces de demostrarlos ante estas entidades, socios comerciales y clientes.
Esta tarea, aunque compleja, es fundamental para mantener la integridad de la plataforma global donde las empresas digitales se conectan e intercambian información. A medida que el volumen y valor de los datos empresariales crecen, también lo hacen las amenazas, haciendo imprescindible la cooperación entre centros de datos y agencias gubernamentales.
Responder a las nuevas amenazas con inteligencia artificial y colaboración
Para contrarrestar ataques cada vez más sofisticados, los centros de datos están implementando funciones de seguridad basadas en inteligencia artificial (IA). Estas herramientas son tan eficaces como los datos que las alimentan, por lo que Equinix ha creado intercambios de información sobre amenazas con socios de la industria y del gobierno.
La colaboración es clave. Equinix participa en organizaciones como el IT-Information Sharing and Analysis Center (IT-ISAC) para obtener una visión más amplia de las amenazas emergentes y responder eficazmente. Asimismo, la compañía busca expandir el mensaje de la importancia de que los socios ayuden a demostrar a los clientes que se está haciendo todo lo posible para mantener sus datos a salvo.
Convertirse en un asesor de seguridad de confianza para los clientes
Los clientes también son un actor crucial en la cadena de seguridad. Los centros de datos están asumiendo un papel proactivo, ayudándolos a identificar vulnerabilidades y mejorar su postura de seguridad. Desde promover buenas prácticas de contraseñas hasta implementar autenticación multifactor, cada paso cuenta para proteger sus datos.
Además, es fundamental que los clientes comprendan las medidas de protección implementadas. Los centros de datos mantienen diversas certificaciones regulatorias e industriales que demuestran su adhesión a las mejores prácticas en ciberseguridad.
“Hoy los líderes de tecnologías de la información (TI) están aprovechando tecnologías innovadoras como IA, blockchain y computación cuántica para crear arquitecturas de datos más seguras. Con estos avances prometen fortalecer la ciberseguridad de maneras sin precedentes, ofreciendo soluciones más robustas y adaptables para enfrentar las crecientes amenazas en el mundo digital”, finaliza Amet Novillo.