Por Álvaro Camarena, VP Senior Canales Dell Technologies América Latina
La pandemia por COVID-19 cayó como una piedra en un estanque tranquilo. Activó una serie de ondas de cambio en 360 grados para todas las organizaciones, impulsadas por la digitalización acelerada y sus consecuencias.
Si, sus consecuencias. Porque después de dos años de las primeras olas de confinamiento en el mundo, tras los desafíos por garantizar la operatividad del negocio, el retorno a una nueva cotidianidad empresarial encuentra a las organizaciones más expuestas a los ciberataques y más vulnerables a fallos en la protección de los datos.
La incertidumbre ante el desafío de los datos
Las empresas están gestionando 10 veces más cantidad de datos que hace cinco años. Los datos, piedras filosofales para la expansión de los negocios y de una nueva economía inteligente,han despertado una nueva fiebre del oro.
El frenesí por sacar ventaja estratégica de los datos está llevando al límite la capacidad operativa de la infraestructura tecnológica en las empresas y ha puesto en jaque la capacidad de respuesta de los equipos de TI.
De acuerdo con un estudio The Data Paradox, mientras que 69% de las empresas latinoamericanas se percibían como basadas en datos (data driven), solamente 24% había logrado tratar sus datos como un capital al efectivo servicio de toda la empresa.
Una paradoja que enlaza con otras: mientras que 67% de las empresas necesita más datos de los que es capaz de generar, 75% recopila más información de la que puede analizar y usar. Y aunque 6 de cada 10 empresas son conscientes que migrar a un modelo as a service (aaS) les permitiría escalar y ser más ágiles, solo 22% ha dado el paso definitivo.
Las cosas se complican si nos enfocamos en el estado de la seguridad y protección de los datos. Los resultados del Índice Global de Protección de datos de Dell revelan que 62% de las empresas teme que sus actuales políticas de protección de datos sean insuficientes frente a las amenazas cibernéticas como el ransomware. Al tiempo, 82% de los líderes de TI es presa de la incertidumbre sobre si sus soluciones de protección de datos existentes serán efectivas ante los desafíos comerciales futuros.
Conocimiento ante las incertidumbres del cambio digital
La incertidumbre la percibimos como una falta de certezas frente a un problema, a un desafío, presente o futuro. Las certezas son una forma de conocimiento que desarrollamos, como parte de un proceso de aprendizaje en torno a la realidad.
En el estudio Dell Technologies Breakthrough Report se evaluaron las habilidades y aptitudes del personal, en empresas de todo el mundo, de cara a la transformación digital. En este sentido, más del 69% de las personas consultadas se reconocía con pocas habilidades para llevar a buen término la transformación digital de sus organizaciones.
Se sabe de la existencia de la escasez de profesionales capacitados en DevOps, conocimiento de la nube, automatización, inteligencia artificial, ciencia de datos y ciberseguridad; pero mayores son las carencias en actitudes como el pensamiento resiliente o una cultura de innovación entre los equipos de trabajo.
Con la creciente amenaza a la seguridad, las empresas deben armar a sus empleados con el conocimiento adecuado y la comprensión sobre cómo pueden ayudar a frustrar a los ciberdelincuentes, si atienden las políticas de seguridad que su organización ha establecido.
Es primordial impregnar un mensaje de responsabilidad de seguridad compartida en la cultura de la organización. En general, las personas necesitan escuchar un mensaje varias veces, de diferentes maneras, antes de que se convierta en comportamiento.
Las empresas también deben hacer que ese comportamiento sea el predeterminado mediante el despliegue de tecnologías y procesos tecnológicos intrínsecamente seguros. Para ello, deben contar con aliados tecnológicos que garanticen la seguridad y protección de los datos, desde los componentes tecnológicos de una solución, hasta la visibilidad de los procesos en complejos entornos de nube.
El conocimiento profundo sobre la complejidad tecnológica para garantizar la protección de los datos es la principal distinción de un aliado de TI. En Dell Technologies, nada nos detiene para ayudar a frustrar las amenazas cibernéticas con infraestructura y dispositivos intrínsecamente seguros, con detección completa de amenazas, capacidad de respuesta y protección de datos.
Superar la complejidad con los mejores aliados
Cada 11 segundos, se produce un ataque cibernético o de ransomware exitoso. Cerca del 70% de las vulneraciones de datos se originan en el terminal de los usuarios, en el borde. El 84 % de los líderes de TI reconoce que la prevención de la pérdida de datos es más desafiante con una fuerza laboral remota.
Los CIOs tienen que proteger los datos y las aplicaciones sin importar en dónde estén los usuarios, actualizar sus protocolos de seguridad, alineándolos las iniciativas y los desafíos de la transformación digital acelerada en toda la empresa. Para ello deben contar con el acompañamiento un aliado tecnológico con un sólido conocimiento que comprenda cuáles son las vulnerabilidades y los riesgos cibernéticos que se enfrentan en la actualidad y les pueda brindar las recomendaciones viables.
Sólo así, los líderes de TI podrán contar con la capacidad de atender otros desafíos como la consolidación de la cultura de innovación que reduzca la incertidumbre frente a los desafíos de la digitalización en general, y de la protección de los datos en particular. Porque el ritmo del cambio ha sido vertiginoso a veces, y es tiempo de recuperar a los compañeros de viaje que se hayan quedado en el trayecto.