Bienvenidos a Tecnogus

ChatGPT en la educación: ¿amigo o enemigo?

El ChatGPT llegó para quedarse. Esta herramienta innovadora basada en inteligencia artificial se ha puesto al alcance de todos, lo que nunca había ocurrido con la IA. Su utilidad se relaciona al ámbito del entretenimiento, sin embargo, si se utiliza de manera responsable, puede ser muy útil para profesores, estudiantes y trabajadores del área TIC. Pero, ¿cuáles son los beneficios y limitantes al hacer usa de esta tecnología en procesos educativos?

ChatGPT tiene la capacidad de responder todo tipo de preguntas en cualquier idioma y en cuestión de segundos. Esto gracias a su programación y conocimiento automatizado que le permiten procesar e interpretar grandes cantidades de información. Según Vyacheslav Koldovskyy de SoftServe, la compañía líder en desarrollo y consultoría de software, la herramienta puede ser usada eficazmente para profundizar en conocimientos y reforzar la experiencia académica en TI.

De acuerdo con Koldovskyy, quien es Manager de Competencia en SoftServe University, en términos de tareas cognitivas, ChatGPT explica los conceptos o términos que pueden ser complejos de entender, por lo que se puede usar como método de consulta para profundizar en los temas que no estén claros. Sin embargo, siempre será importante investigar en diferentes fuentes de información para nutrir el proceso de aprendizaje.

Asimismo, desde su experiencia en el campo del software, afirma que ChatGPT puede optimizar tiempos creando planes de estudio para profesores o estudiantes. Esta herramienta puede crear una secuencia de temas y dividirlos en secciones específicas a la hora de aprender una determinada tecnología. En cuanto a la programación, ChatGPT puede encontrar y corregir errores en los códigos haciéndolos más comprensibles y sencillos gracias a la refactorización. Esta es una de las grandes ventajas para los desarrolladores, especialmente para aquellos que se encuentran en un nivel principiante.

En cuanto a la evaluación de conocimientos, ChatGPT puede generar preguntas sobre un tema determinado y, dado que es una herramienta que permite interactuar como si fuese un interlocutor real, obtiene una figura de mentor o acompañante, algo que nunca había existido desde la IA. Usualmente se tenía la oportunidad de consultar temas en buscadores como Google, pero no de comunicarse e interactuar con la inteligencia artificial. Hoy día ya es posible y esta diferencia hace que plataformas como ChatGPT se conviertan en tecnologías disruptivas para el aprendizaje.

De esta manera, ChatGPT puede ser un complemento para el estudio, sin embargo, en el proceso se deben evaluar sus capacidades de forma objetiva ya que, si bien es un avance muy prometedor, aún está en su fase inicial. Por esto, es importante ser consciente de cuáles son sus limitaciones. De acuerdo con Koldovskyy, la primera de ellas tiene que ver con la tecnología en la que se basa, el LLM (Large Language Model), el cual funciona como un motor estadístico que predice y genera determinadas respuestas en función de los datos con los que se le «alimenta». Así, existe la posibilidad de que ChatGPT ofrezca información no necesariamente precisa al construir una respuesta estadística basada en probabilidades.

Otro aspecto para considerar es que el modelo fue entrenado con datos hasta 2021 por lo que se debe ser precavido con la información proporcionada. Cabe aclarar que sus datos son extremadamente extensos y útiles, pero cuando se trata de lo más actualizado y relevante, la herramienta no sustituirá a Google en la búsqueda de información.

Por otro lado, el exceso de confianza se convierte en un riesgo ya que estas herramientas son un complemento, más no un sustituto del juicio humano, especialmente en la educación. Por lo tanto, sigue siendo fundamental el acompañamiento y supervisión de un profesional o experto que valide el proceso de formación.

“Esta sin duda es una herramienta que mejora la eficiencia y competitividad de las personas y las empresas. Sin embargo, existen desafíos que se tienen que considerar en la medida en que ChatGPT avance su trayecto hacia el uso masivo, entre ellos los riesgos para la privacidad, la precisión, veracidad de la información, sesgos programados, entre otros”, afirmó Koldovskyy.

En este sentido, entendiendo sus beneficios y limitantes en la formación en TI, el reto para la industria es adelantarse al avance de estas tecnologías y establecer reglas y bases éticas de la interacción entre humanos y la inteligencia artificial, de manera que permitan hacer uso de esta sin interrumpir los procesos educativos o abrir puertas que perjudiquen o impidan el aprendizaje de los estudiantes. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *