Esta edición de los Juegos Olímpicos promete ser un hito en la historia de los juegos, gracias a la inmersión sin precedentes de la tecnología en todas sus facetas. Empezando por el uso de la IA para mejorar el rendimiento de los deportistas, la tecnología marcará un antes y un después en los JJ.OO 2024.
Los Juegos Olímpicos tienen una larga historia que se remonta a la antigua Grecia. Aunque fueron suprimidos durante un largo periodo de tiempo por el Emperador romano Teodosio I, años después, renacieron los actuales Juegos Olímpicos internaciones que se comenzaron de nuevo a celebrarse en Atenas (Grecia) en 1896. Esto marcó el comienzo del movimiento olímpico internacional tal y como lo conocemos hoy en día. A lo largo de los años, el ser humano ha sido testigo de la evolución no solo de los atletas y sus habilidades, sino también de los avances tecnológicos que han transformado la manera en que se compite y se disfruta de estos eventos. Este año, los Juegos Olímpicos se perfilan no solo como un evento deportivo de primer nivel, sino también como una vitrina de innovación tecnológica.
Uno de los avances más significativos en esta edición de los Juegos Olímpicos es el uso de tecnologías basadas en inteligencia artificial (IA) para mejorar el rendimiento de los deportistas y asegurar la justicia en el juego. Los sistemas de entrenamiento equipados con sensores y algoritmos de IA proporcionan a los atletas datos en tiempo real sobre su desempeño, permitiéndoles ajustar sus técnicas y estrategias para alcanzar niveles óptimos de rendimiento. Asimismo, estas tecnologías son empleadas para que los jueces puedan evaluar las complejidades de las actuaciones mediante el análisis de imágenes de forma muy detallada, lo que aumenta la equidad y la transparencia en la evaluación del desempeño.
“La influencia de la tecnología en el deporte no se limita solo a los Juegos Olímpicos. En torneos de gran envergadura como la Copa América y la Eurocopa, hemos visto cómo la incorporación de tecnologías avanzadas ha transformado la dinámica de las competiciones. Sistemas de video-arbitraje (VAR) y análisis de datos en tiempo real han sido cruciales para garantizar decisiones más justas y mejorar la experiencia tanto de jugadores como de espectadores. Estas herramientas no solo ayudan a mantener la equidad en el juego, sino que también permiten a los equipos ajustar sus estrategias sobre la marcha, basándose en análisis detallados de su desempeño y el de sus adversarios”, señaló Pablo Gagliardo, Vicepresidente de Noventiq Latinoamérica.
Además de su impacto en el terreno de juego, la tecnología también ha revolucionado la forma en que se transmiten y consumen los eventos deportivos. Plataformas de streaming avanzadas, cámaras de alta definición y sistemas de realidad aumentada ofrecen a los aficionados una experiencia de visualización personalizada. Asimismo, sistemas como AIReplay insertan fotogramas adicionales generados por IA en cada fotograma en vivo, proporcionando una imagen más fluida que llena los espacios entre fotogramas, garantizando repeticiones con muchísimo más detalle. Yendo mucho más allá, incluso el Comité Olímpico Internacional (COI) está implementando una solución de IA para combatir el abuso en línea en tiempo real.
“El uso de tecnología en el deporte no solo está cambiando la forma en la que entrenan los atletas, proporcionando insights detallados que les ayudan a mejorar su rendimiento y reducir el riesgo de lesiones, sino que también la tecnología mejora la calidad y el disfrute de la experiencia deportiva, ofreciendo a los aficionados nuevas formas de interactuar con los eventos y acceder a contenido exclusivo. Además, la transparencia y la equidad que garantizan las tecnologías de arbitraje y análisis en tiempo real fortalecen la confianza del público en la integridad de las competiciones, creando un ambiente más justo y emocionante para todos los involucrados.” agregaron desde Noventiq.
Desde innovaciones en el entrenamiento y la recuperación de los atletas hasta nuevas formas de interacción y participación de los aficionados, el potencial de la tecnología para revolucionar el deporte es inmenso. Las futuras ediciones de los Juegos Olímpicos, así como otros eventos deportivos de alto nivel, serán testigos de avances aún más sorprendentes, impulsados por la rápida evolución de la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada, y otras tecnologías emergentes. La sinergia entre deporte y tecnología promete no solo mejorar el rendimiento y la equidad en las competencias, sino también enriquecer la experiencia de todos los apasionados por el deporte a nivel global.