No hace mucho tiempo, los grafitis se veían como una expresión molesta que ensuciaba las paredes y la restaba estética a las ciudades. Hoy por hoy, varios artistas han refinado sus obras y, gracias también a la evolución del pensamiento, hoy por hoy hay obras urbanas que impactan por su belleza, colorido y el gran nivel de detalle, despertando el interés de muchas personas que, hoy por hoy, admiran cada pieza artística que usa los aerosoles como pincel y las paredes como lienzo.
Aprovechando precisamente ese auge por este tipo de obras, en Miami se encuentra uno de los museos al aire libre que dedica sus instalaciones precisamente al grafiti. Ubicado en el 2516 NW 2nd Ave, se encuentra Wynwood Walls, un espacio donde las paredes se llenan de color y transmiten poderosos mensajes de belleza, perspectivas únicas y el talento de muchos artistas que han llevado al grafiti al siguiente nivel. Basta con caminar en calles aledañas a este museo para empezar a sentir las obras realizadas en muros del barrio, detalles que serán el mejor abrebocas para lo que se podrá observar en el museo.
Arte, color y belleza
El proceso de ingreso a Wynwood Walls es sencillo. El pago de cada tiquete se realiza por medio de pantallas táctiles que simplifican el ingreso o bien, para aquellos que desean tener todo organizado con anterioridad, las entradas se pueden adquirir en línea. Al cruzar una pequeña puerta, ya se ve el primer mural donde los colores resaltan y las manifestaciones de arte aparecen. Sin duda, lo recomiendo como un sitio ideal para tomar fotografías, ya que cada grafiti tiene su encanto y son un espacio 100% fotografiable.
A pocos pasos de la entrada una pequeña plaza con 4 murales enormes, todos diferentes y un estatua de aproximadamente 5 metros de The Watch Pt.2 Flyboy. En este espacio, se puede aprovechar sin duda la cámara gran angular de un dispositivo inteligente, para capturar hasta el último centímetro de cada muro. La combinación de colores, las formas y los personajes nacidos de la mente de cada artista, llenan la mirada, tomando los primeros instantes para contemplar cada muro, antes de tomar alguna fotografía.
Animales mitológicos, héroes repentinos o una persona caminando en una calle de una ciudad asiática, cada muro cuenta su propia historia, un relato en una imagen estática pero que vibra con cada tono y cada forma plasmada. En esta plaza, se logra divisar una entrada a un espacio dedicado a Leon Keer, un artista que profundizó en un tipo de arte realista, donde cada expresión parece que rompiera el 2D para convertirse en una forma tridimensional que puede ser tocada. En un espacio cómodo, varias de sus obras que ofrecen un aspecto de realidad sobresaliente, son exhibidas y pueden ser disfrutadas sin costo adicional.
El reinado del Grafiti
Al salir de este espacio, pasamos a una segunda plaza donde 4 muros ofrecen el mismo número de obras diferentes. En esta oportunidad, trazados futuristas, siluetas de rostros de mujeres acompañados de varias tonalidades o un gran muro que deja ver algunas obras que reivindican a los ‘crews’ (Agrupaciones que tienen al grafiti como expresión), son los nuevos escenarios donde el color llena cada espacio al aire libre.
Durante el recorrido se ingresan a nuevos espacios donde los diferentes enfoques artísticos van tomando su lugar. El siguiente escenario ya agrega espacios para sentarse, un árbol y algunas estatuas que, por supuesto, están rodeadas por grafitis, pero esta vez se dividieron los muros en espacios más pequeños para aglutinar varias obras. Los colores te llaman la atención y es cautivante ver cada trazo, cada diseño y disfrutar de como cada tonalidad adquiere una forma diferente para darle ‘vida’ a una idea distinta para plasmar la visión de cada artista. En este lugar, los amantes de la fotografía disfrutarán cada captura y tendrán alternativas para inmortalizar para la posteridad cada uno de los grafitis y tener un magnífico recuerdo de su visita a Wynwood Walls. Por cierto, en este espacio en particular hay un pequeño puesto de venta de helados en forma de paleta, ideales para calmar un poco el calor y tomar una pequeña pausa.
Al avanzar, el visitante se encuentra con un mural lleno de color, pero donde el ‘lienzo’ ahora son unos contenedores que, al crear una forma irregular, abren el espacio para esa foto en familia o en pareja de la visita al museo. Desde luego, las expresiones artísticas no terminan y aparece un nuevo espacio cerrado que, en su exterior, está decorado con 5 rostros que parecen tallados en la pared, entregando una sensación de realismo sobresaliente. Al ingresar, encuentras cuadros con elementos modernos de arte, algunos con colores llamativos, otros apostando al blanco y negro, pero todos transmitiendo un mensaje único. Aquí algunas obras están a la venta y pueden ser adquiridas. En este espacio, si bien no hay arte sobre los muros, es el claro ejemplo de como le grafiti muta su concepto original y traslada sus elementos característicos a un cuadro, como una pintura ‘clásica’. En el centro, estatuas realizadas con elementos reciclados agregan nuevas formas de expresión.
Hora de pintar
Para terminar, ¿Por qué no hacer un grafiti? Wynwood Walls ofrece la oportunidad de plasmar algo en unos muros especiales para que cada visitante viva la experiencia de plasmar una idea con aerosoles. Sin costo adicional y por 3 minutos, las personas interesadas podrán dibujar en los muros, usando los colores que deseen. Eso si, se deben seguir las indicaciones de los encargados. Para mi, esta fue la mejor parte, al sentir como podía dibujar algo en un muro e intentaba realizar una pequeña muestra de lo que, asumía, podía ser una obra mía.
¿Es un plan recomendado visitar Wynwood Walls en Miami?
¡Por supuesto! Este es un espacio absolutamente diferente a lo que se puede encontrar en otras ciudades. Es un espacio cerrado donde se multiplica el color y las obras de muchos artistas urbanos. A las personas que les gusten los grafitis, el arte en todas sus expresiones o que desean tener un plan diferente en sus vacaciones, Wynwood Walls aparece como un lugar indicado. Al momento de escribir esta reseña, la entrada para adultos tiene un costo de $12 dólares. Pueden llegar en transporte público sin problema y al final podrán adquirir algún souvenir en la tienda del lugar.
Color, arte y grafitis llevados al siguiente nivel, eso es Wynwood Walls.