Según el informe anual “Cyber Security Risk Report 2021 de Aon – Equilibrando riesgos y oportunidades, facilitando la toma de mejores decisiones” el ransomware se ha incrementado en un 400% desde el primer trimestre de 2018 hasta el último trimestre de 2020. “Desde una microempresa que tiene un par de computadoras, hasta una gran empresa que ve afectada su línea de producción. Incluso el estudiante que está trabajando en su tesis podría caer en esto, el ransomware no discrimina”, afirma Sergio Torres, Vicepresidente de líneas financieras de Aon Colombia.
Cuando se descubrió la intrusión de esta clase de malware en los dispositivos, se detectó que este actuaba con datos cifrados y para recuperar la información, solían pedir rescate en criptomonedas. Durante ese periodo, las organizaciones víctimas debían frenar su funcionamiento y corrían grandes riesgos en caso de no contar con respaldos de información. La pandemia de COVID-19 ha agravado esta situación.
Para evitar estos ataques, es importante realizar pruebas de intrusión en los sistemas que manejan las organizaciones. Sin embargo, según el Cyber Security Risk Report, un gran porcentaje de industrias no practican este hábito de forma cotidiana, los sectores de construcción (57%), salud (17%), servicios profesionales (17%), retail (36%) y tecnología y medios (22%), no realizan pruebas de intrusión para evitar malwares en sus organizaciones.
En cambio, el 27% de las organizaciones de la industria de energía y administración pública emplean las mejores prácticas y recurren regularmente a equipos de pruebas de intrusión externos para someter a tensión y prueba los entornos de control. También, la mayoría de las instituciones financieras (62%) tienen entornos de red maduros. Esto significa que, a pesar de los volúmenes notoriamente altos de aplicaciones heredadas, existe una arquitectura sólida y fuertes mecanismos de defensa contra las violaciones del perímetro.
Los costos asociados al ransomware en las empresas alcanzarán los 20.000 millones de dólares aproximadamente en 2021, ya que los datos pueden ser vulnerados, borrados o incluso subastados. La interrupción del negocio es muy probable. “Por esto es importante tener entornos de red seguros y con respaldos, una planeación estructurada frente a estos riesgos puede salvar a su organización de un ataque letal” concluye Torres.