La inteligencia artificial (IA), está transformando muchas de las dinámicas actuales en muchos sectores y actividades de las personas. Ese crecimiento en su uso ha hecho que varias industrias empiecen a pensarla como aliada y no como amenaza, como es el caso del marketing y la publicidad.
Esta herramienta revoluciona la forma en la que las empresas interactúan con sus clientes, pero, ¿cómo puede la IA alimentar el buyer persona y los buyer’s journey de una marca? Para Sandra Bonilla, publicista y docente del programa de Marketing de Negocios Virtual de Areandina, las posibilidades son muy amplias y pueden ahorrar mucho tiempo.
Por ejemplo, para quienes tienen negocios y están interesados en conocer más sobre su público objetivo y cómo impactarlos, hay una metodología que se le llama ‘buyer persona, que no es otra cosa que una representación de nuestro cliente ideal, como un arquetipo con datos demográficos, necesidades y preferencias.
Ahí es donde, según Bonilla, la IA nos puede ayudar. “Podemos aprovechar las posibilidades de usar sus algoritmos de aprendizaje automático; es posible recopilar y analizar grandes cantidades de datos producidos de manera inmediata, identificar patrones y características comunes, obteniendo una visión más precisa y detallada de nuestro posible consumidor”.
Y explicó: “La capacidad de desglosar en datos, a través de técnicas de procesamiento de lenguaje natural, las conversaciones y comentarios de los clientes en las redes sociales y otros canales digitales, el uso y presencia de las marcas en las diferentes publicaciones, hace de la IA una herramienta soñada y viablemente utilizada para crear nuestro consumidor ideal”.
No obstante, la docente aclaró que todo el trabajo que se haga con IA, no puede dejar de lado la tradicional investigación de mercado y entrevistas con clientes reales; ya que solo una interacción real con el usuario puede mostrar sus expectativas reales con el producto o servicio.
Más ayudas
Otro de los procesos clave en temas de marketing tradicional o virtual, es el conocido como ‘customer journey map’ o ‘buyer´s journey’. Este es el proceso o viaje del consumidor potencial desde una fase de reconocimiento de nuestra marca, hasta un proceso de compra, uso y retención.
En este punto los algoritmos involucrados en la IA, pueden ayudarnos a identificar datos sobre puntos de contactos clave entre consumidor y empresa para el proceso de compra, así como ayudar a identificar cuellos de botella, brechas o áreas de mejora en la experiencia del cliente.
“El análisis de patrones de comportamiento en línea, le permite a la inteligencia artificial predecir necesidades latentes o próximas de un consumidor y así recomendar productos o servicios específicos en el momento adecuado, como, experiencias personalizadas que aumentan de manera significativa las posibilidades de conversión y fidelización del cliente, así como ventas cruzadas y ventas adicionales entre otros”, explicó Bonilla.
No olvidar la interacción
Es clave, según la docente, no dejar todo en manos de la IA. Los profesionales en mercadeo y publicidad deben desarrollar sus destrezas para interactuar con los resultados entregados por la IA y sus percepciones de la sociedad, desarrollando mayores habilidades de análisis, siendo permeables a la innovación y experimentación de nuevas alternativas de comunicación estratégica.
Para la experta, los modelos de inteligencia artificial y automatización de procesos pueden identificar patrones, correlaciones y tendencias en los datos de los clientes que podrían no ser evidentes a través de los métodos de análisis tradicionales, sin embargo, sólo el análisis humano podrá llevar a la mejor toma de decisiones.
“La tarea de las marcas ahora es comprender y acompañar en tiempo real, la experiencia de sus consumidores, optimizando las operaciones, haciéndole los tiempos de análisis y espera imperceptibles, ésto se reflejará en satisfacción, aumento de la lealtad del cliente y en definitiva catapultar el éxito de una marca volviéndola competitiva en la era de hoy”, concluyó.
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